La gastronomía despierta sensaciones por sí sola y por eso es tan importante que la fotografía gastronómica sea real.
En estos proyectos he trabajado con alimentos frescos, crudos y cocinados. A través de la iluminación, los accesorios, la composición y el estilismo he dado vida a imágenes con personalidad y estilo propio, que conectan con el espectador y le motivan a tomar acción.